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    José Manuel Ramón vuelve a Orihuela para presentar ‘La tierra y el cielo’

    José Manuel Ramón vuelve a Orihuela para presentar ‘La tierra y el cielo’
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    Pregunta. ¿Por qué ha tardado tanto en regresar a Orihuela con nuevo trabajo?

    Respuesta: Mi percepción es otra, ya que hace apenas dos años publiqué ‘La senda honda’. Para la poesía no son buenas las prisas, pero es cierto que me hace muy feliz volver a presentar otro libro en mi tierra.

    P. Lo hace con un poemario. ¿Cómo define sus poemas? ¿Tiene un estilo propio que haga fácil identificarle?
    R. La poesía de esta nueva entrega viene a completar el universo esbozado en ‘Génesis del amanecer’, una plaquette que publiqué en 1988 donde hablaba del origen del universo, las estrellas y planetas, y del origen de la vida. Ahora hablo de la evolución del ser y de la conciencia, de la vida después de la muerte y de la reencarnación. Mi poesía es, bajo este prisma evolutivo, una búsqueda continua jalonada de hallazgos personales. En cuanto al estilo propio, entiendo que sí, (mis amigos así lo confirman). Se forja con muchas lecturas, con conciencia de lo que se quiere hacer pero también con ese algo bello e inesperado que acude cuando se siente convocado por la escritura. La belleza es un bien inmaterial que percibimos individualmente, por eso es tan importante en poesía la figura del lector, que completa y ratifica el acto de comunicación, aunque extensible al resto del arte.

    P. ¿Qué aspectos del ser humano o de la naturaleza pretende abarcar con un título tan abierto?
    R. En ‘La tierra y el cielo’ hay dos voces claramente diferenciadas. Por un lado están los versos terrenos, donde se recrea una suerte del viaje iniciático del ser humano mediante el símbolo de la montaña sagrada o axis mundi (correspondiéndose con las tres secciones del libro: Cielo, Tierra e Inframundo­­­­. Por otro están, a modo oracular, los versos divinos, donde se expresa un sentir diferente. Y por mor de esta dualidad se perfila otra dimensión del ser, a través de una naturaleza suprema e inquebrantable.