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    Reseña de PASADO EN LA BOCA en El Cantarano, Revista Digital

    Reseña de PASADO EN LA BOCA en El Cantarano, Revista Digital
    2021, MAYO 2021, POESÍA, RESEÑA

    4º SIN ASCENSOR y PASADO EN LA BOCA de Esther Abellán

    PUBLICADO EN POR EL CANTARANO
    10
    May

    A la redacción de El Cantarano han llegado los dos últimos poemarios de la poetisa y “activista cultural” (actriz, radiofonista, animadora de lectura, colaboradora de prensa y creadora multidisciplinar) Esther Abellán Rodes.

    4º sin ascensor es un poemario breve, de menos de 50 páginas, por lo que entraría en ese género de publicaciones literarias de reducida extensión y tirada a las que se denomina “plaquette”. Cuidadosamente editado por Lunara-Cuadernos de poesía (Elche, 2018) en una edición limitada de 155 ejemplares, contiene 21 poemas escritos en verso libre que muestran una poesía urbana y sentimental, ordenada en poemas cortos e intensos, con versos finales redondos y sorprendentes. Si se dice que lo más difícil de un poema es acabarlo, parece que la autora acierta en ello, como demuestran estos dos ejemplos extraídos al azar, abriendo el libro al modo de las “suertes virgilianas”: Solo nuestros secretos saben de vidas sucesivas. Y en el poema contiguo: La eternidad / es una simple broma del calendario.

    Pasado en la boca (Oviedo, 2021) es el título de un poemario más amplio y denso, presentado en una primorosa edición en papel amarillento, de ese color que amaba Juan Ramón Jiménez para imprimir sus versos. De ello se encarga la editorial asturiana Sapere Aude que lo publica en su colección “Ad Versum es poesía…” donde ya aparece el mundo clásico en el que fue clave la luz del Mediterráneo, que aquí traspasa el papel y los versos. Así lo reconoce su prologuista, el poeta oriolano José Luis Zerón, que a veces alcanza la prosa poética en su glosa de los versos de Abellán, como cuando escribe: …la luz es un símbolo omnipresente en este poemario. La luz inigualable del Mediterráneo que acaricia la paya de la infancia y que tanto embelesó a pintores impresionistas como Sorolla, pero también la fugitiva luz de los atardeceres y la sombría de las tormentas.

    En su pormenorizado análisis, Zerón duda entre definir este libro como sucesión de poemas breves o como un poema unitario que combina verso y prosa. En cualquier caso, se percibe como una lectura lírica de la vida, en el contexto del mar y sus luces, iluminando la fusión de presente y pasado. El mar es protagonista esencial, constante referente: Un mar, dios de las mil caras, que lleva a la autora a citar a María Zambrano (“el vientre del mar”), escritora nacida en Málaga, tierra de mar y de poetas, para llegar a construir una poesía metafísica: El mar, preludio de la muerte viva / que se escapa, existencia finita. Y en otro poema: El mar se parece mucho al olvido, verso que nos recuerda el genial endecasílabo de Manuel Machado: El mar, el mar… y no pensar en nada.

    La esencialidad de la poética de Abellán se pone de relieve en versos como los siguientes, sucesión de sustantivos que no requieren de verbos para elaborar frases repletas de contenido: De nuevo el mar y sus versos, / el abandono, la nada, / mi poesía. Quizá la mejor definición del poemario sea la que aparece en estos versos: Una percepción libre del pasado / en el que fuimos aves, un verano. Una cuidada retórica suma metáforas y paradojas, de las cuales destacamos la que sería, a nuestro juicio, la más bella metáfora del libro: La poesía, un mar de soledades. Entre las paradojas elegimos estas: …siempre la nada y el todo en el mar de la vida. […] Un mar que habla con la lejanía del silencio.

    Para concluir nuestro análisis: en este poemario, la evocación del pasado oscila entre lo filosófico y lo sentimental. El alicantinismo de la autora se muestra en su cita-homenaje a la poetisa alicantina recientemente desaparecida, Francisca Aguirre: Nadie quiso seguir esta ruta… El mundo privado de la poetisa asoma en las referencias ocultas de lecturas que afloran, quizá de modo inconsciente, en sus versos. Cómo no recordar el Viaje a Itaca de Kavafis cuando leemos: ...un viaje sin retorno. / Manos en equilibrio / desdibujando rutas. / Nunca importa el destino.